LA NOCHE SIN MEMORIA, de Jordi Ledesma

Al comprar el ejemplar de esta novela, creí tener en mis manos un título del género policial (negro), dados los antecedentes del Autor (Premio Pata Negra 2017; Novelpol 2017) por su novela Lo que nos queda de la muerte. Sin embargo, me encuentro con una narrativa cuyo motivo central recurrente, una población pesquera y la investigación de unos sucesos acaecidos dos décadas atrás, inclinan al protagonista, un novelista toxicómano, a relatar una serie de acontecimientos cuyas disquisiciones, reflexiones, recuerdos y análisis, se acercan más a un ensayo psicológico que a una novela de género policíaco.

Es una novela densa, lenta, con lectura de esfuerzo. Escrita en primera persona, sin apenas diálogos. Con oraciones largas, eternas, donde el protagonista anuncia una constante visión personal establecida sobre cuánto rodea su búsqueda.

Utiliza recursos expresivos, tales como iniciar una oración con la conjunción «Y» o reflejar algún sustantivo con mayúscula inicial. Es mi criterio personal, lo lamento. No soy intelectual, ni lo pretendo. Únicamente un lector empedernido de novela de intriga policíaca, donde busco el equilibrio literario, un buen lenguaje, y sobre todo disfrutar leyendo en un intento por descubrir la esencia del género.

Lamentablemente no ha resultado positiva la lectura de esta novela, no suelo leer ensayos de psicología.