En efecto, es un trhiller, como gustan decir a las editoriales. Mi única razón por acabar de leerla ha sido conocer el final. Lamentablemente me parece un insulto señalar que del Autor, con todos mis respetos, sea comparado con Patricia Highsmith, Stephen King o como dice La Razón, el suspense de Alfred Hitchcock. Un poco más de seriedad y respeto.