Es la primera novela que leo de este autor. La encuadro bajo mi personal denominación, como novela de intriga policíaca, ya que ni quiero ni debo seguir la marcada por la editorial como «Thriller» por no estar dicha palabra incluida en el diccionario de la R.A.E. ni en la FUNDEU.
Salvando la premisa, esta narración de suspense policíaco es intensa, con una estructura curiosa en la que el autor dedica los capítulos a cada uno de los personajes ayudando de manera simple a entenderlos y comprenderlo. Bien por el autor al no utilizar los consabidos retrocesos, mal llamados flashback (anglicismo), tan manidos en numerosos autores utilizados con fórmula literaria que rompe la natural comprensión de la narración.
La intriga nace en los primeros párrafos y es muy de agradecer a su autor la aceleración que refleja obligando al lector a no dejar un capítulo para otro momento. En unas palabras: su lectura crea adición.
Lamento, como en la mayoría de las novelas leidas últimamente, que los personajes aparezcan atormentados por un pasado latente en todo momento de la narración. Tambien, bajo mi personal punto de vista, el autor abusa de los paréntesis. Sin embargo, poner en cursiva los pensamientos de aquellos, mientras están en plena acción, es una fórmula que logra humanizarlos más si cabe.
Han sido dos jornadas más que aceleradas, sin apenas descanso, salvo las ocupaciones ineludibles.
Como bien recuerda Juan Gómez-Jurado, esta novela no será la última con los mismos personajes. Antonia y Jon deben estar iniciando su siguiente aventura, yo al menos lo estoy deseando.
Gracias Juan.
Más información sobre el autor en > https://anxodorego.com/mis-autores-policiacos/madrid/juan-gomez-jurado/
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